Existen numerosos tratamientos diferentes de estética dental. La decisión de llevar a cabo uno u otro puede venir condicionada por el tipo de disfunción o carencia que haya que tratar, el tipo de intervención que haya que realizar o el presupuesto. Para problemas estéticos no demasiado graves, las carillas dentales resultan una buena solución.
Qué son las carillas dentales
Las carillas dentales, también llamadas facetas dentales o carillas estéticas, son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte externa de los dientes, que mejora la estética de la dentadura y su aspecto. Pueden estar hechas en composite o en porcelana y se pegan a modo de pegatina con un cemento o resina especial para que queden fijadas.
Resulta un tratamiento mucho más barato que unas fundas o implantes y es también mucha más sencilla la actuación que hay que realizar sobre la dentadura: en dos o tres visitas el paciente saldrá de la consulta con las piezas necesarias cubiertas por las carilla y luciendo una bonita sonrisa.
Cuándo plantearse un tratamiento con carillas dentales
Lo primero que tenemos que tener claro es que el tratamiento con carillas dentales
es una actuación estética sobre nuestra boca. Y como tratamiento de estética dental que es, no puede realizarse como tratamiento de problemas graves que requieran de otro tipo de actuaciones. En caso de otras patologías de salud bucodental, éstas deberán ser tratadas antes de la colocación de las carillas dentales.
Mediante las carillas dentales se pueden solventar problemas menores y predominantemente estéticos. Al tratarse de una cobertura que se coloca sobre las piezas, tapa la parte externa de los dientes y visualmente van a sustituir a las piezas originales, pero éstas se mantendrán en la boca.
Por todo esto,
el tratamiento con carillas dentales es muy recomendable en algunos casos específicos:
- Cuando se quiera ocultar y enmascarar el color original de la dentadura, por ejemplo, porque sea amarillento.
- Para tapar imperfecciones en algunas piezas, como dientes rotos.
- Para cubrir espacios entre los dientes.
- Para corregir la mala posición o forma de los dientes.
- Para corregir desequilibrios en el tamaño de algunas de las piezas respecto a las demás.
- Para blanquear los dientes. No se trata de un tratamiento de blanqueamiento, porque no se ataca el tono del diente, sino que se cubre totalmente.
- En general, para lucir una sonrisa más uniforme en cuanto a forma y color.
¿Se pueden esperar buenos resultados?
La verdad es que sí. Al tratarse de un tratamiento que actúa directamente sobre la estética, el efecto es inmediato y resulta espectacular. De hecho, muchas de las dentaduras perfectas que lucen artistas, modelos, actores, etc. son, en realidad fruto de tratamientos de este tipo.
Los pacientes suelen quedar muy satisfechos con el resultado que ofrecen las carillas dentales, ya que les permite tapar las imperfecciones y lucir una bonita y reluciente sonrisa.
Si estás pensando en realizarte un tratamiento de este tipo, te recomendamos que primero
revises esta información de nuestro sitio web y solicites una cita para que podamos estudiar tu caso concreto.