Los implantes dentales son la opción perfecta para las personas que han perdido algunos dientes, pero ¿y si la carencia es completa? Si no tienes piezas dentales en el maxilar, por las causas que sean, las sobredentaduras se convertirán en tus mejores aliadas para poder recuperar la funcionalidad y la estética dental sin tener que hacerte un gran número de implantes dentales.

Las sobredentaduras son prótesis compatibles con los implantes dentales que, de hecho, se sostienen en estos para mantenerse completamente estables.

Una de las ventajas de este tipo de prótesis es que son removibles, por lo que pueden quitarse y ponerse sin problemas para garantizar una buena higiene. Pese a ello, las sobredentaduras están ancladas y son completamente estables. ¿Cómo se consigue esto? Esencialmente, a través de sistemas de fijación con 2 partes, una en la prótesis y otra atornillada en los mismos implantes dentales. Si optas por este método para restaurar tu funcionalidad dental, debes saber que necesitas un mínimo de dos implantes oseointegrados en la mandíbula inferior, mientras que en la superior será indispensable la colocación de cuatro.

En cuanto a los materiales que se usan para la fabricación de sobredentaduras, son habituales la metal-resina y el acrílico, además de una subestructura metálica que proporciona resistencia y sujeta con efectividad los dientes.

Merece la pena resaltar que las sobredentaduras aportan una restauración natural de la dentadura, lo que implica buenos resultados estéticos a la hora de lucir una sonrisa bonita y estéticamente con la misma apariencia que la de los dientes propios. Además, si te decides por este tipo de tratamiento, podrás disponer de una total funcionalidad en la boca, que te permitirá masticar cualquier alimento y hablar sin problemas fonéticos, a diferencia de lo que ocurre con el uso de las tradiciones prótesis removibles.

Las sobredentaduras se aplican en pacientes desdentados que buscan una opción cómoda para la higiene y que, además, cumpla con los requisitos de estabilidad, fonética y estética necesarios para garantizar una buena calidad de vida.

Es importante diferenciar entres estas sobredentaduras removibles y las prótesis fijas sobre implantes. De hecho, las primeras se aplican cuando no es posible colocar otro tipo de prótesis, sobre todo por problemas de pérdida del hueso maxilar y de su incorrecta regeneración. Las sobredentaduras son también una buena solución para los pacientes de edad avanzada, para los que una cirugía de larga duración puede ser un problema para su estado de salud general.

En la actualidad, existen en el mercado diversos tipos de sobredentaduras pensadas para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente:

1. con barras, que destacan por su gran capacidad de retención

2. con ataches esféricos, de diseño sencillo y coste más reducido

3. con locators, un encaje unitario que facilita su estabilidad

4. telescópicas

Si necesitas someterte a un tratamiento de implantes dentales con sobredentadura, no dudes en consultar con un odontólogo especializado cuál de estos tipos encaja con tus necesidades específicas de salud oral.

Cuando vas al dentista, te hacen la primera visita y te comentan los posibles tratamientos dentales que podrías necesitar siempre te asalta la misma duda. ¿Cuál es la mejor opción? ¿En qué se diferencian? ¿Por qué todas las opciones podrían ayudarme? A continuación, te explicamos en qué consiste cada tratamiento con todo lujo de detalles. De esta forma, sabrás qué quiere decir tu odontólogo y qué tratamiento es el mejor.

Para colocarte un implante dental, el/la odontólogo/a necesitaremos instalar una estructura metálica -o tornillo si lo prefieres- que irá fijada a tu mandíbula. Después instalará sobre ella la pieza dental que te falta. Las ventajas de esta técnica son:

• Es más fácil poder masticar al tener el implante mayor fijeza y estabilidad.
• No desgasta los dientes laterales, ni las encías.
• El paciente puede hacer vida normal, aunque ha de tener un extremo cuidado con la higiene del implante y revisarse continuamente en el dentista.

La idea es que el paciente no tenga un elemento extraño en su boca y que pueda seguir masticando sin problemas. Además, esta solución se suele adoptar cuando falta alguna pieza en concreto y ofrece excelentes resultados.

Si en consulta te hemos comentado que una prótesis dental sería la mejor solución a tu problema, has de saber lo siguiente. Existen los siguientes tipos de prótesis:

• Prótesis dental con implantes. Se basa en una estructura que se ajusta a la encía y en la que se implantan, como has visto en el punto anterior, las piezas que te faltan. Es decir, a esta encía, proveniente de un molde de la tuya original, se le incluyen unos tornillos a los que se ajusta cada pieza dental. En resumen, los resultados combinan los implantes con tu dentadura y son excelentes.
• Prótesis dental sin implantes. Podría darse el caso de que necesitaras cambiar un elevado número de piezas dentales. Es entonces cuando se crea un molde de tu mandíbula de resina y unos dientes incluidos. Puedes usar esta prótesis, que es una solución perfecta para algunos casos, en el momento que desees.

Has de tener en cuenta que:

• Ambas opciones te provocarán ciertas molestias los primeros días, aunque la prótesis con implantes es la más adecuada para no tener esa sensación extraña al masticar.
• La prótesis extraíble permite mantenerla mejor, limpiarla a conciencia y corregir cualquier problema. Igualmente, podrás dormir por la noche sin ella, por lo que ganarás en comodidad.

Dependiendo de tu caso, te podríamos ofrecer sendas opciones. Ahora al menos ya conoces en qué consiste cada una de ellas. Depende de ti el poder corregir el problema y la dolencia correspondiente escogiendo la opción que más se ajuste a tus necesidades.