Existen numerosas afecciones, de las que se ocupa la especialidad de la odontopediatría, que es posible que desconozcas. Resulta normal, dado que no habrás padecido la mayoría de ellas y puede que hayas pasado por otras, pero no tengas recuerdos de estas. Uno de estos inconvenientes es la pulpotomía, así que te contamos en qué consiste.
Un tratamiento para hacer frente a la pulpitis
Antes de explicar las claves de este tratamiento, profundizaremos en el problema que intenta remediar.
¿Por qué se produce la pulpitis?
Se trata de una inflamación de la pulpa de un diente de leche. La pulpa está formada por tejidos blandos, en los cuales se encuentran el nervio dental y los vasos sanguíneos.
Por otro lado, estas inflamaciones se deben a golpes, roturas e infecciones en la pieza dental. Asimismo, las caries dentales, en sus estados avanzados, tienen incidencia en las pulpitis. El principal síntoma de esta enfermedad es un dolor agudo en el diente que se manifiesta sin que lo hayas tocado.
¿Cuáles son las fases de la pulpitis?
A grandes rasgos, esta afección puede tener la siguiente evolución.
1. La fase serosa se da cuando únicamente se nota el señalado dolor agudo.
2. En la posterior, además de aparecer la pus, se incrementa este dolor cuando masticas o inciden estímulos calientes y fríos. Se trata de la purulenta.
3. Por último, si no se aborda a tiempo una pulpitis, la degeneración de los tejidos puede llevar a la muerte efectiva de la pulpa.
La importancia de realizar una pulpotomía en estos supuestos
Cuando nuestro odontopediatra de confianza detecta una pulpitis, sabe que la solución a sus molestias pasa por llevar a cabo un tratamiento parecido a la endodoncia. La pulpotomía se distingue de ella en que se aplica, una vez se ha identificado la incidencia de las caries en la pulpa, en un diente de leche.
Básicamente, se interviene para eliminar las zonas del nervio dental que se encuentran dañadas. Los conductos, por su parte, van a ser rellenados mediante materiales biocompatibles. Cuando el nervio ha sido afectado, se procede a sacar las áreas de la pulpa que también lo están, lo que permitirá conservar las que no han sido dañadas.
Esta intervención se realiza mediante anestesia local en la zona de la boca donde han sido localizados los problemas.
El tratamiento después de la extracción de la pulpa
No basta con la retirada de las partes de la pulpa afectadas, sino que, una vez fuera estas, los conductos deberán ser sellados. Además, habrá que reconstruir el diente de leche. En este sentido, se opta por empastar mediante composite, lo que volverá a hacer funcional la pieza concreta.
Recuerda que, después de estas intervenciones, es preciso que acudas con tu hijo regularmente a nuestro dentista de confianza. Él llevará a cabo las revisiones pertinentes y se asegurará de que el estado del diente sometido a la pulpotomía es el idóneo. Y es que una mala recuperación, si no sigues las pautas de higiene dental básica, puede poner en peligro la estabilidad de la pieza
En definitiva, controla si tus niños padecen pulpitis y acude a que se las traten.