En la actualidad, contamos con gran variedad de tipos de ortodoncia. Dependerá de tu caso y de tus necesidades la elección de ortodoncia fija o removible. Incluso es común que el proceso conste de varias fases y puede que llegues a usar los dos tipos en fases distintas. Y si hay algo general es que hay que extremar la higiene en tratamientos de ortodoncia. El tratamiento es una época delicada, en la que se dan las condiciones perfectas para que tu boca acumule más restos de comida, lo que provoca que las bacterias crezcan con nefastas consecuencias. Por ello, a continuación te damos consejos para controlar tu higiene dental según el tipo de ortodoncia que utilices y evitar caries o inflamación en la encía.

Higiene dental con ortodoncia removible

Por un lado, hablaremos de los cuidados de tu boca y, por otro, de la limpieza que necesitará tu aparato de ortodoncia removible.

Cuidados de higiene oral

Es un buen momento para perfeccionar hábitos e incluso incluir nuevos.

– Cepillado: debes cepillar tus dientes por todas sus caras, intentando barrer desde la encía al diente. Hazlo sin ejercer demasiada presión para no dañar la mucosa y eligiendo un cepillo con cerdas de dureza media.

– Seda dental: es importante que, si no tienes el hábito, lo incorpores inmediatamente. El uso de la seda o hilo dental supone la limpieza de todas las caras del diente y total eliminación de placa bacteriana. Ningún otro método de higiene, como son enjuagues o irrigadores, es lo suficientemente efectivo para sustituir a la seda.

– Por último, limpia la lengua.

Limpieza del aparato de ortodoncia removible

Simplemente lávalo con agua y jabón neutro cada vez que te cepilles los dientes. Puedes ayudarte con un cepillo especial para prótesis para llegar a todos los recovecos. Además, puedes meterlo, después de cepillarlo, en un vaso con agua y una pastilla efervescente indicada para la limpieza de prótesis.

¿Vas a iniciar un tratamiento de ortodoncia con brackets? Seguro que alguien cercano en esta misma situación ya te ha explicado sus problemas de ortodoncia, pero la verdad es que no tienen por qué asustarte. Las molestias generadas por este tipo de aparatos fijos son temporales y se pueden sobrellevar fácilmente siguiendo unos consejos de uso de brackets básicos. ¡En poco tiempo no te darás cuenta ni de que los llevas!

Los brackets son uno de los elementos de tratamientos de ortodoncia más tradicionales y de efectividad probada. Pese a ser un sistema en evolución constante, que en los últimos años ha experimentado una gran mejora en su técnica. Hay que tener en cuenta que son aparatos fijos que pueden ocasionar algunas molestias y complicaciones en el paciente, especialmente en sus primeros días de uso.

Al empezar a llevar brackets, debes ser consciente de que son elementos fijos y con volumen, que tienen contacto directo con las mucosas bucales. Por tanto, pueden causar en los inicios del tratamiento lesiones como úlceras y rozaduras. El uso de cera de ortodoncia te ayudará a evitar estas consecuencias negativas hasta que los tejidos de tu boca se acostumbren al roce.

También es habitual que durante los primeros días notes una presión mayor de lo normal en los dientes. Es normal, porque no hay que olvidar que se pretende mover los dientes con este tratamiento, pero si notas una molestia excesiva, tu ortodoncista te recetará algún analgésico que te ayude a sobrellevarla mejor.

Con un poco de paciencia y siguiendo estos consejos básicos, conseguirás que los brackets dejen de ser una molestia importante durante tu tratamiento.

Otros problemas con brackets

También merece la pena destacar otras circunstancias asociadas al uso de estos elementos de ortodoncia. Ser conscientes de ellas te permitirá saber cómo puedes evitarlas en la mayoría de casos.

Uno de los problemas más comunes es que se desprenda alguno de los brackets del diente, especialmente al morder algún alimento duro. Es recomendable que tengas cuidado con tu dieta y, sobre todo, que solicites una visita a tu dentista para solucionar el problema lo antes posible.

Igualmente, debes acudir a tu especialista en cuando notes que el arco se desplace, lo que puede darse sobre todo en los primeros momentos del tratamiento.

También es normal que se puedan perder algunas piezas del aparato de ortodoncia durante el tratamiento. Es algo que tiene solución, pero es importante que visites a tu odontólogo para evitar que alguno de los elementos pueda causar una pequeña herida en los tejidos blandos.

Finalmente, es indispensable que te asegures de tener una buena higiene mientras llevas tu tratamiento de ortodoncia con brackets. Ten en cuenta que la presencia de estos elementos fijos dificulta una buena limpieza de los dientes, lo que puede tener consecuencias tan negativas como la aparición de caries o de mal aliento. La presencia de bacterias en la boca también puede originar gingivitis y otras patologías de las encías. Y si tienes cualquier duda, consulta con nosotros.

A la hora de llevar ortodoncia Invisalign, es imprescindible tener en cuenta una serie de cuidados. Este tratamiento ortodóncico invisible requiere un mantenimiento sencillo, pero ineludible para que sea lo más efectivo posible para ti. Cuidado con algunos hábitos inadecuados, ¡pueden ser perjudiciales para él!

Estos alineadores están fabricados con un material termoplástico transparente que puede ser muy resistente. No obstante, te recomendamos seguir siempre los siguientes puntos.

En primer lugar, debes lavarlos y enjuagarlos con agua tibia y cepillándolos suavemente con pasta de dientes. Es recomendable que lo hagas después de cada comida. Procura limpiar tanto en la cara externa como en la interna. Es un material que debe lavarse, ya que puede acumularse sarro que después perjudique a tu salud dental.

Procura utilizar los llamados cristales o pastillas limpiadoras especiales Invisalign para este tratamiento, los cuales consiguen eliminar de forma eficaz el sarro acumulado alrededor del alineador. Además, son productos bactericidas que detienen el crecimiento de las bacterias.

Por otro lado, no debes olvidar el uso de la seda dental para suprimir los restos de sarro acumulados, junto a las pastillas anteriores. Después de comer y, justo antes de ponerte los alineadores, debes cepillarte los dientes.

Recuerda que no debes morder tus alineadores al colocártelos, ya que podrían verse dañados. Asimismo, procura colocar el aparato de forma que coincida el alineador superior para los dientes superiores y el inferior para los inferiores. Además, cuando vayas a retirarlos, debes ayudarte de las yemas de los dedos y empezar a deslizarlos suavemente, sin realizar movimientos bruscos.

Puedes retirarte los alineadores cuando vayas a realizar comidas copiosas o a tomar bebidas alcohólicas, a diferencia de otros tratamientos ortodóncicos que restringen este tipo de consumo. Sin embargo, resulta imprescindible que esto no se convierta en una rutina diaria.

Por otro lado, ¿sabías que algunas bebidas, como el café o el vino, pueden teñir tu ortodoncia? Recuerda que no debes tomar comestibles a temperaturas extremas, además de que el chicle, los frutos secos o los alimentos excesivamente duros pueden dañar tu tratamiento.

Recuerda ir siempre preparado con un estuche para guardar tu tratamiento invisible. Sin duda, es conveniente que lo lleves incluso cuando vayas a comer fuera de casa. El estuche también debe mantenerse limpio y libre de posibles agentes patógenos.

Antes de que comas o tomes bebidas que no sean agua, debes retirarte los alineadores. Ten en cuenta que el líquido puede introducirse dentro del alineador pudiendo causar mal olor.

Procura mantener tus férulas lejos del agua caliente y de posibles sustancias químicas abrasivas. En este sentido, no utilices enjuagues bucales convencionales, ya que muchos productos pueden deteriorar su superficie modificando su coloración.

Trata de que tus alineadores estén fuera del alcance de los niños y de animales domésticos. Asimismo, recuerda llevar tus férulas alrededor de 20 y 22 horas al día, el tiempo indicado por tu dentista.

El tratamiento de estética dental Invisalign puede ser muy eficaz y aportar resultados increíbles. Para ello, debes seguir los cuidados enunciados en este post.

Los brackets estéticos suponen un paso más en los tratamientos de ortodoncia, puesto que con esta técnica, se utilizan brackets transparentes, con lo que se consigue que se mimeticen con el color del diente. Por eso se les llama brackets estéticos.

Los brackets estéticos son aparatos fijos, igual que sus predecesores en materiales metálicos. Se cementan en los dientes y su función es la de alinear los dientes, corregir oclusiones y mordidas y ofrecer mejoras estéticas. En el caso de estos, se producen con materiales que los hacen casi imperceptibles a la vista y quedan disimulados.

Desde que en los últimos años los tratamientos de ortodoncia se empezaron a aplicar también para pacientes adultos, surgieron nuevas necesidades a las que responder, como la de que los aparatos no se notaran visualmente. De ahí que se empezaran a utilizar otros materiales, además de el metal, con los que hacer los brackets y que se pudiera ofrecer al paciente una solución estética durante todo el tratamiento.

Hoy día hay varias alternativas en este aspecto. Te las contamos.