En la actualidad, contamos con gran variedad de tipos de ortodoncia. Dependerá de tu caso y de tus necesidades la elección de ortodoncia fija o removible. Incluso es común que el proceso conste de varias fases y puede que llegues a usar los dos tipos en fases distintas. Y si hay algo general es que hay que extremar la higiene en tratamientos de ortodoncia. El tratamiento es una época delicada, en la que se dan las condiciones perfectas para que tu boca acumule más restos de comida, lo que provoca que las bacterias crezcan con nefastas consecuencias. Por ello, a continuación te damos consejos para controlar tu higiene dental según el tipo de ortodoncia que utilices y evitar caries o inflamación en la encía.

Higiene dental con ortodoncia removible

Por un lado, hablaremos de los cuidados de tu boca y, por otro, de la limpieza que necesitará tu aparato de ortodoncia removible.

Cuidados de higiene oral

Es un buen momento para perfeccionar hábitos e incluso incluir nuevos.

– Cepillado: debes cepillar tus dientes por todas sus caras, intentando barrer desde la encía al diente. Hazlo sin ejercer demasiada presión para no dañar la mucosa y eligiendo un cepillo con cerdas de dureza media.

– Seda dental: es importante que, si no tienes el hábito, lo incorpores inmediatamente. El uso de la seda o hilo dental supone la limpieza de todas las caras del diente y total eliminación de placa bacteriana. Ningún otro método de higiene, como son enjuagues o irrigadores, es lo suficientemente efectivo para sustituir a la seda.

– Por último, limpia la lengua.

Limpieza del aparato de ortodoncia removible

Simplemente lávalo con agua y jabón neutro cada vez que te cepilles los dientes. Puedes ayudarte con un cepillo especial para prótesis para llegar a todos los recovecos. Además, puedes meterlo, después de cepillarlo, en un vaso con agua y una pastilla efervescente indicada para la limpieza de prótesis.

El cepillado dental es la base de la higiene de la dentadura. Y ya sabes que la higiene dental resulta fundamental para prevenir las principales enfermedades de la boca. Si las combates con medidas de precaución, evitarás tener que someterte posteriormente a tratamientos que, en todos los sentidos, van a revelarse como más costosos. Cepillarse los dientes sirve para que se desprenda el 60 % de los restos de comida que se quedan pegados en los dientes y las encías que suponen focos de concentración de las bacterias. Seguir este buen hábito permitirá que mantengas lejos riesgos para tu salud bucodental como las caries y enfermedades periodontales. Así que te recomendamos que prestes atención a las instrucciones para cepillarte los dientes que, a continuación, te vamos a proporcionar.

5 consejos para realizar un correcto cepillado dental

Toma nota de estas recomendaciones que te damos para llevar a cabo un cepillado dental efectivo.

1. Cepíllate los dientes tres veces al día

No te olvides de hacerlo después de cada comida. Y, sobre todo, te interesa el cepillado de antes de dormir, ya que eliminará los efectos de las bacterias que puedan proliferar durante la noche. Por otro lado, tienes que dejar, antes de empezar a cepillarte, que pasen al menos cinco minutos desde que paraste de comer. Ten en cuenta que, si te cepillas los dientes inmediatamente después de comer, removerás también los ácidos de la comida, lo que no resultará positivo para tus dientes. Asimismo, no te enjuagues la boca justo después de cepillarte los dientes, puesto que harás que disminuyan los efectos de los principios activos del dentífrico.

2. Cepilla los dientes de tres en tres

Se trata, sin duda, de la técnica de limpieza óptima. Coge, además, un ángulo de 45º, lo que permitirá que las cerdas accedan a las áreas que se encuentran entre las encías y los dientes. Te aconsejamos que comiences por el incisivo central, lateral y canino. Y es que en estas zonas es donde más placa bacteriana se concentra. Ten cuidado, por otro lado, con la fuerza que imprimes al cepillo. No consideres normal que se produzcan aftas o sangren las encías.

3. Elige el instrumento que se adapte a las condiciones de tu dentadura

Nos referimos a que preguntes a tu odontólogo de confianza y él te recomendará, en función de las dimensiones de tus dientes, el tipo de cepillo dental que más te convenga. Por otra parte, cámbialo bimestral o trimestralmente, dado que las cerdas se desgastan.

4. El dentífrico no es indispensable

Puede que te resulte sorprendente descubrir que es más útil el masaje que el cepillado produce en las piezas dentales que el empleo de la pasta dentífrica.

5. No olvides los complementos del cepillado

Para extraer ese 40 % de microorganismos e hidratos de carbono que se acumulan entre los dientes, la utilización del hilo dental resultará providencial. En cuanto a los enjuagues, te vendrán bien tres veces a la semana.

El cepillo interproximal o interdental es el que aconsejan los especialistas para que tu higiene dental sea la más apropiada. Lo que quizá no tengas tan claro es cuándo y cómo se utiliza. A continuación, respondemos a estas cuestiones.

El uso de este tipo de cepillo es fundamental para que la limpieza sea la óptima. A la hora de adquirir uno ten en cuenta:

• Conocer el tamaño del diámetro entre tus dientes y cuáles son las zonas de aplicación. Si no conoces el tamaño exacto, escoge el modelo más pequeño.
• Determinar, con exactitud, los incisivos y molares que van a ser limpiados con el cepillo.

El cepillo debe pasar entre los dientes limpiando la zona interdental y también la cara interna. Resulta necesario que el movimiento sea siempre de ida y vuelta. No hagas girar el cepillo. Si tu cepillo es flexible, dobla el cuerpo del mismo para obtener el ángulo adecuado.

Los dientes anteriores no presentan mayor problema para su limpieza de la forma arriba indicada. Los posteriores pueden exigirte que modifiques la posición del cepillo, la parte superior lleva un alambre en la zona interior, para tener un acceso más eficiente a cualquier pieza dental. Recuerda utilizar un cepillo con la curvatura escogida para los posteriores y otro para los anteriores.

Es conveniente usarlo tras el cepillado nocturno para limpiar la suciedad acumulada durante el día. No uses nunca pasta de dientes con este cepillo, ya que la zona interdental es mucho más sensible y podrías provocar daños por abrasión.

En la mayoría de las clínicas dentales se les explica a los pacientes cómo usar correctamente este tipo de cepillos. No dudes en preguntar todo lo que necesites saber a los profesionales del sector para lograr los mejores efectos sobre tu salud bucodental.

La boca es la puerta de entrada a millones de bacterias. Para una buena salud bucodental la higiene interdental es un requisito indispensable que favorece la prevención de enfermedades y dolencias varias.

La acumulación de la placa bacteriana entre los dientes provoca la aparición de halitosis. Igualmente, las encías, en contacto directo con la placa, pueden sufrir gingivitis e infecciones que terminan degenerando en una periodoncia. También es posible que aparezcan enfermedades como la mucositis- inflamación de la mucosa bucal y aftas- y la periimplantitis- inflamación de los tejidos que rodean la prótesis dental-.

La limpieza dental se complementa así de forma sencilla y natural. Se trata, simplemente, de que te acostumbres a emplear este tipo de cepillos y a darle la importancia que se merece al cepillado diario.

El cepillo interproximal es una herramienta que te será de gran ayuda para que tu salud bucodental sea la más adecuada en cada momento. Siguiendo los consejos de uso arriba glosados, no deberías tener problema alguno a la hora de limpiar tu dentadura de forma adecuada.

Todo sea por alargar la vida útil de tus dientes y por proteger al resto del cuerpo de todo tipo de infecciones y enfermedades.