El ácido hialurónico es una de las sustancias que mayor protagonismo está alcanzando en distintos ámbitos. En el mundo de la odontología en concreto ha entrado con fuerza y, todo parece indicar, que se convertirá en una tendencia a tener muy en cuenta. ¿Te gustaría saber cuáles son los efectos de su aplicación en tu salud dental?

La utilidad del ácido hialurónico está confirmada a la hora de:

Este ácido lo produce el organismo, por lo que se trata de una sustancia biosintética que se convierte en un gran aliado para mejorar el aspecto de la zona existente entre la nariz y el labio superior. Igualmente, mejora el aspecto de las arrugas que rodean la cavidad bucal. Es el mejor complemento para tu tratamiento.

La gingivitis puede provocar que el pequeño triángulo entre los dientes desaparezca. Con esta sustancia es posible restaurarlo y devolverle su utilidad.

Aftas, cicatrices y ausencia de encía en algunas zonas son problemas de sencilla solución inyectando un compuesto de ácido hialurónico.

En no pocas ocasiones, los profesionales de la odontología se encuentran con que no tienen encía para colocar una prótesis. El uso de este ácido es fundamental para conseguir que se regenere de forma natural y para poder proseguir con el tratamiento.

A pesar de haberte sometido a un tratamiento, es posible que tu boca no quede alineada con corrección. La aplicación de este material es fundamental para conseguir devolverle la belleza perdida a tu boca.

El ácido es reconocido por el organismo en el lugar donde se inyecta. El cuerpo genera más colágeno en ese punto logrando así un crecimiento natural de la sustancia perdida. No suelen producirse reacciones alérgicas y los efectos son rápidos y positivos.

Este consejo puede evitarte muchas complicaciones que podrían terminar en necrosis de los tejidos y en dolencias de cierta gravedad. El motivo es muy sencillo. El uso del ácido hialurónico para tratamientos estéticos ha terminado por generalizarse. Ahora bien, sólo el especialista en odontología sabe cómo y dónde ha de inyectar este ácido para que ofrezca los efectos oportunos.

Es decir, debes diferenciar el tratamiento estético del odontológico. A cada profesional lo suyo. En caso contrario, pondrías en riesgo tu salud y también tu aspecto. Debes tener en cuenta que la aplicación de este compuesto se limita a los supuestos arriba indicados y no a otros relacionados con otros sectores de la medicina.

Los tratamientos odontológicos siguen mejorando para adaptarse, de la mejor forma posible, a los avances de la ciencia y a las necesidades de los pacientes. No dudes en consultar en tu clínica dental habitual sobre las últimas novedades.

El uso del ácido hialurónico en odontología se ha convertido en una nueva forma de afrontar cualquier tipo de tratamiento. Confiando exclusivamente en profesionales podrás corregir cualquier tipo de problema con un alto porcentaje de éxito.

La tetraciclina es un antibiótico de amplio espectro que ha sido administrado por los médicos durante muchos años para tratar una larga serie de patologías. Si has sufrido infecciones respiratorias, del sistema urinario o del estómago, quizá te las hayan recetado en algún momento de tu vida.

Este antibiótico era recomendado, además, tanto para adultos, como para niños/as.

Pero hace décadas que se descubrió uno de sus más graves efectos secundarios: las manchas y coloración que provoca en los dientes. Esto ha derivado en que son muchas las personas que presentan este problema estético.

Pero se trata de un problema que se puede solucionar. Te contamos cómo.

Se trata de unas manchas muy características porque aparecen de forma horizontal, a lo largo de todos los dientes, y son de un color amarillento y marrón o gris.

Son manchas que no afectan a la estructura o fortaleza del diente, ni siquiera lo debilitan ni le merman en funcionalidad; pero estéticamente no resultan bonitas y deslucen la sonrisa.

Muchas de las personas que las padecen incluso sufren problemas de autoestima y no les gusta sonreir, para evitar que queden a la vista sus dientes con ese feo color.

El grado de afección y, por lo tanto, de nivel y cantidad de manchas en los dientes depende de dos factores: de la cantidad de antibiótico suministrado y de la duración de ese tratamiento. Así, la forma, la intensidad y el color que cogen las manchas establecen diferentes grados de tinción por tetraciclinas.

• Primer grado, cuando las manchas son amarillentas o de color gris claro y afectan de forma uniforme a la superficie dental.
• Segundo grado, las manchas tienen más intensidad.
• En el tercer grado, las manchas toman un tono más oscuro de gris o tornan a un tono azulado. Y en cuanto a forma, aparecen en bandas horizontales.
• Cuarto grado: son las tinciones más graves, de color más fuerte y que afectan a todo el diente. En los casos más graves, pueden llegar a afectar también a las encías.

Tenemos que ser francos y admitir que no siempre se pueden eliminar estas manchas en su totalidad. La posibilidad dependerá del grado de tinción que se sufra.

Sí se puede conseguir, en cambio, rebajar la intensidad de las manchas.

Dependiendo de su tipología, hay dos opciones de tratamiento posible: el blanqueamiento dental o la colocación de carillas dentales.

Los tratamientos de blanqueamiento dental obtienen buenos resultados para las tinciones por tetraciclinas e primer y segundo grado.

El blanqueamiento tiene como objetivo aclarar el esmalte de los dientes y reduciendo así su tonalidad. De esta forma, se conseguirá quitar el tono amarillento o grisáceo de la tinción y llegar a tener una sonrisa más estética. Se trata de un tratamiento que se debe hacer con supervisión clínica en consulta, en la forma y cantidad que indiquemos.

El tratamiento es cómodo e indoloro para el paciente. Los resultados se aprecian nada más comenzar con éste y no tiene efectos secundarios. Además, se trata de un tratamiento que se adapta a las necesidades de cada paciente.

Para realizarlo, se producen unas férulas dentales a medida de la boca de cada paciente; en ellas se verterá una pequeña cantidad de gel blanqueador y se colocará en la boca, durante el tiempo que indiquemos en consulta. Normalmente aconsejamos dejar hacer efecto a las sustancias blanqueantes durante toda la noche y repetir el proceso durante varios días.

Este tratamiento lo podemos combinar con la exposición a la luz led o láser, ya que las lámparas de estos sistemas potencian el efecto blanqueador de los geles.

Los casos más graves de tinción, sobre los que el blanqueamiento no conseguiría reducir la coloración lo suficiente, también se pueden tratar para ofrecer una solución estética por medio de la colocación de carillas dentales.

Las carillas dentales son unas láminas de cerámica o composite que se colocan sobre la cara del diente. Quedan cimentadas para que no se muevan y consiguen una estética dental óptima, en forma y color. No se toca la estructura del siente, por lo que resulta un tratamiento rápido e indoloro.

En este artículo te explicamos para qué casos están indicadas las carillas dentales y qué suponen.

Si necesitas recuperar una pieza dental no te lo pienses más y ponte implantes. Tu boca te lo agradecerá eternamente y tu autoestima también.

Todos/as podemos sufrir la pérdida de un diente, bien por caries o enfermedad bucal , o por algún tipo de traumatismo.

Podemos pensar que en estos casos no pasa nada, porque total, tenemos más y nos podemos ir apañando con el resto: nos habituamos a estéticamente mostrar un hueco que más o menos pase desapercibido; al hablar nos acostumbramos también; y para masticar nos ayudamos del resto de la dentadura…

Pero es un error pensar así. Si perdemos un diente y éste no se sustituye con relativa rapidez, se desencadenan una serie de reacciones en nuestra boca. Y te podemos asegurar que la de enseñar el hueco y que estéticamente no resulte bonito es la menos importante de ellas.

• Como ya hemos mencionado, estéticamente no resultará una sonrisa armónica y bonita.
• Al faltar la raíz del diente, el hueso de la mandíbula se retraerá. El hueso de la mandíbula necesita que constantemente la raíz del diente le envíe estímulos, gracias a lo cual se mantiene y reconstruye.
• El hueco dejado por la pieza que falta cada vez se irá haciendo mayor. Incluso al retraerse el hueso, se podrían quedar al descubierto las raíces de los dientes adyacentes al perdido.
• Los dientes cercanos al que se ha perdido podrían ir moviéndose para ir ocupando el hueco que ha dejado éste.
• A su vez, esas piezas que se irán moviendo, dejarán espacios que trataran de ocupar otros dientes y muelas de otras posiciones. Con lo que las piezas se irán descolocando.
• En cuanto al diente situado en el maxilar contrario y que antes hacía contacto con la pieza perdida, también sufrirá un desplazamiento, porque seguirá buscando ese contacto. La raíz se descubrirá y esto provocará enfermedades en ese diente, como caries o incluso periodontitis.

Como ves, se trata de todo un desencadenante de consecuencias que resultan graves para nuestra salud bucal en general.

La pérdida de un diente provoca consecuencias físicas, funcionales e incluso psicológicas, como:

• Puede afectar a la confianza en uno/a mismo/a y minar la autoestima, comenzando porque la falta de una pieza (si se trata de una muy visible) afecta negativamente a nuestro aspecto físico; y más aún cuando, en el caso de que el hueso de la mandíbula se retraiga y se pierda masa ósea, cambia el aspecto general de la cara.
• Problemas de masticación: la pérdida de un diente hará necesario adaptarse para poder masticar y la persona tendrá tendencia a masticar con el lado de la boca que no ha perdido la pieza. Esto, a su vez, provocará que las piezas de ese lado sufran mayor desgaste y sobrecarga.
• Hablar y más concretamente articular las palabras puede ser dificultoso en algunos casos, dependiendo de cuál sea la pieza perdida. Puede causar problemas a la hora de pronunciar las palabras. Esto afecta tanto a nivel funcional, como psicológico y social.
• Problemas digestivos: en algunos casos, la dificultad para masticar correctamente hará que no se ingieran bien los alimentos. Esto podría provocar problemas gastro-intestinales y digestivos.
• Problemas con la relajación de la articulación de la mandíbula.

Lo vemos en este vídeo:

Si te encuentras en este situación, en la que, por la razón que sea, has perdido un diente, puedes estar tranquilo/a. Hay solución.

Hoy día es posible ofrecer a los pacientes diferentes alternativas, orientadas a recuperar la funcionalidad y la salud bucal en general, pero que, además, resultan una opción estética sobresaliente, con la que podrán sonreir de nuevo sin complejos.

Se puede optar por prótesis fijas o removibles, con las que no se diferenciará cuál es la pieza que no es real.

Ante un caso de este tipo, lo primero que recomendamos es que soliciten una cita para acudir a consulta, en la que podremos valorar su caso específico y ofrecer una solución adaptada y personalizada.