Si se sigue ignorando el tratatamiento, las bacterias se van acumulando en la bolsa periodontal y pueden provocar la pérdida del diente. Cogida a tiempo, esta enfermedad es fácilmente controlable y reversible. Es más, el curetaje dental es una solución muy práctica para evitar males mayores.
Dependiendo de la gravedad de cada caso, la profundidad del raspado será mayor. En muchos casos no es necesario el uso de anestesia. Lo más molesto del tratamiento es el sentir el raspado de la base del diente. Tras el tratamiento, la encía volverá a su lugar correspondiente y el problema se habrá solucionado.
Este raspaje dental se suele dividir en cuatro sesiones para no cansar al paciente. Dividir la boca en cuatro cuadrantes es lo más idóneo y consigue los mejores resultados. En algunos casos, el profesional puede usar antibióticos e introducirlos en la bolsa periodontal para prevenir la aparición de infecciones.
El curetaje dental es un proceso útil, pero con consecuencias directas en su boca. Tras el tratamiento es habitual sentir molestias. Es habitual que aumente la sensibilidad al frío y al calor. Se aconseja que el cepillado sea suave y el uso de seda dental para una limpieza total. El uso de colutorios es otra medida habitual para limpiar la placa dental de manera más efectiva. Se prohíbe fumar al paciente durante las 48 horas siguientes al tratamiento.
El tratamiento podría tener que repetirse, aunque de manera selectiva, a los seis u ocho meses. El profesional será el encargado de revisar la efectividad del que realizó en primer lugar y vaciará la bolsa periodontal de aquellas piezas dentales con mayor propensión a acumular sarro. Esta revisión es básica para que la enfermedad no diga avanzando.
La periodontitis es una dolencia que, si no se trata, reaparece cada cierto tiempo. He ahí la importancia de someterse a un curetaje dental si así lo estima su dentista. Es muy importante destacar que este tratamiento no tiene nada que ver con una limpieza dental. En este último caso, se trata de evitar la aparición de un problema; el raspaje dental es la solución a un problema ya existente.
El curetaje dental es, por lo tanto, un tratamiento normalmente indoloro, efectivo, duradero y necesario para mantener su salud bucodental en perfecto estado y evitar las consecuencias, a veces funestas, de la periodontitis.