La piorrea es una enfermedad de las encías que, no tratada a tiempo, puede acarrear graves problemas dentales e incluso provocar la pérdida de dientes. Una vez más la higiene bucal correcta es la forma más efectiva de prevenirla. Además, a veces la piorrea no presenta síntomas ni produce dolor, con lo que es vital acudir a las revisiones en consulta para una detección a tiempo.
En este artículo te explicamos las claves sobre la piorrea: qué es, sus causas, síntomas, cómo se detecta y su tratamiento.
La piorrea es lo que comúnmente se denomina a la periodontitis o enfermedad periodontal. Es el periodonto, lo que rodea y sostiene al diente, la encía, el hueso del alvéolo y el ligamento entre el diente y el hueso.
Se trata de una enfermedad que tiene características complejas, porque a veces resulta asintomática.
Cuando aparecen síntomas, suelen ser:
- En una etapa inicial su síntoma suele ser la gingivitis, que se caracteriza por el enrojecimiento de las encías, inflamación y sangrado.
- No suele producir dolor.
- El aspecto de las encías la delata: hinchadas, blandas, placas de pus entre los dientes…
- En la etapa más avanzada, provoca que los dientes se muevan y pueden llegar a producirse pérdida de piezas dentales.
Como hemos dicho, puede que no presente ninguno de estos síntomas, por lo que las revisiones en consulta son indispensables para poder detectarla a tiempo.
Una piorrea o periodontitis no tratada a tiempo puede acarrear graves problemas.
Es necesario realizar un examen completo en consulta para poder detectar la piorrea. Se debe realizar una prueba radiológica, ya que es en las radiografías donde se analizará el estado del hueso.
Además, el periodontista medirá también la profundidad de las bolsas de las encías con un instrumental específico. Así, controlará el espacio entre el diente y la encía y podrá extraer conclusiones. A mayor profundidad de las bolsas, más grave será la situación.
Cuando la piorrea se detecta a tiempo, el tratamiento consiste en:
- Eliminar por completo la placa y las bolsas que haya alrededor de los dientes.
- Alisar las raíces de los dientes para que la encía pueda adherirse nuevamente al diente.
- Se debe asegurar una buena higiene bucal, para que el resultado sea efectivo.
En los casos en los que la piorrea ya se encuentra en un estado avanzado, puede incluso requerir tratamiento quirúrgico. Además de el tratamiento habitual y la prescripción de antibióticos para hacer frente a la infección, se realiza una intervención quirúrgica que busca cambiar la forma de las encías para que resulte más fácil la limpieza.