El alcohol es una sustancia que, como ya sabrás, resulta muy perjudicial para tu organismo. La aceptación social que su consumo, por razones culturales, tiene en nuestro país no va a hacer más pequeños estos daños. Para que no tengas que asumirlos, su consumo tendrá que ser muy moderado.
Por eso, creemos que cuanta más información manejes sobre los peligros asociados a tomar alcohol, mejor podrás regular su consumo y gestionarlo de una manera que no te haga daño. En este artículo te vamos a contar cuáles son los efectos negativos que el alcohol produce después de haber pasado por una cirugía dental. De este modo, estamos seguros de que harás lo posible por evitar estos inconvenientes.
Asimismo, haremos extensivas estas recomendaciones para prevenir los problemas que otro hábito perjudicial, como fumar tabaco, puede causar en estos mismos procesos de recuperación. Al fin y al cabo, los perjuicios que ocasiona son similares.
¿Por qué no te conviene beber ni fumar tras una intervención odontológica?
Esta conclusión que se desprende de la pregunta de este subtítulo no es solo un consejo. Se trata también de un requisito que te van a exigir los médicos que hayan participado de alguna manera en tu tratamiento quirúrgico. Ellos, igual que tú, están interesados en que los resultados de estas intervenciones sean positivos. Y, además, saben más de estos temas que tú. Así que te van a prohibir tajantemente el consumo de alcohol y tabaco durante el periodo que dure la recuperación de la cirugía dental.
A continuación, te explicamos de qué manera perjudica tomar estos productos.
1. Mal funcionamiento general de los órganos
El alcohol es una sustancia psicodepresora, lo que implica que tiene unos efectos perversos sobre el sistema nervioso y el resto de funciones de nuestro cuerpo. A grandes rasgos, produce daños en el sistema inmunológico, que tendrá las defensas mermadas para repeler las amenazas que suponen las distintas enfermedades comunes. Por lo tanto, puedes sufrir diversos dolores e infecciones (como las afecciones cardiopulmonares, por lo que se prohíbe fumar a lo largo de las tres semanas posteriores a una de estas intervenciones). Los dientes y sus tejidos adyacentes, como las encías, son órganos de tu cuerpo que no van a resultar inmunes a estas consecuencias.
2. Retraso en las cicatrizaciones
Cuando se lleva a cabo una cirugía dental, se abren heridas que luego tendrán que cerrarse progresivamente. El buen hacer de los cirujanos facilitará estos procesos de recuperación, pero has de saber que beber y fumar solo los atrasará.
3. Alarga el postoperatorio
El postoperatorio es el periodo inmediatamente posterior a la realización de una intervención quirúrgica. Está caracterizado por la necesidad de observar ciertas precauciones que solo se podrán levantar cuando nuestros dentistas de confianza consideren. Durante este tiempo, es posible que no puedas hacer algunas actividades frecuentes en tu ritmo de vida habitual. Por consiguiente, si sigues con los malos hábitos comentados, tardarás más tiempo en poder volver, en este aspecto, a la normalidad.
En definitiva, elimina el alcohol y tu tabaco de tu recuperación de una cirugía dental. Si tienes dudas, consulta a nuestro equipo antes de la intervención para que insistamos en las pautas a seguir.
