No podemos considerar que nuestra higiene bucodental está completa hasta que hemos realizado la limpieza interproximal. No basta, por tanto, con limpiar los dientes, sino que también tenemos que llegar a los huecos que se encuentran entre ellos. Nos referimos a las zonas localizadas también junto a las encías. Como imaginarás, se trata de áreas de acceso complicado, por lo que vale la pena utilizar técnicas especiales de limpieza. Te explicamos por qué es tan relevante esta limpieza y cómo tienes que realizarla.
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¿Por qué no puedes dejar de lado la limpieza entre los dientes?
Básicamente, por el hecho de que, al ser difícil acceder a estos huecos, se concentran en ellos restos de comida que se van a convertir en focos de acumulación de bacterias. De este modo, se forma elbiofilm oral, también conocido como placa bacteriana. Esta película pegajosa sobre los dientes y entre ellos, además de influir en la generación de las caries, está detrás de las principales enfermedades de las encías. Destacamos, entre otras, la periodontitis y gingivitis. Incluso puede propiciar la molesta halitosis.
Si se produce el crecimiento de esta placa bacteriana, los dientes pueden empezar a moverse, circunstancia que implicaría el paso previo a su caída. Así que, para evitar estos inconvenientes, no has de olvidar la higiene dental en los espacios interdentales.
Te damos algunos consejos sobre los instrumentos para llevarla a cabo de un modo oportuno. Cada paciente, en función de las necesidades de su boca, necesitará combinaciones diferentes de ellos. En caso de duda, pregunta a en consulta y los/as doctores/as aclararán tus dudas.
Cepillado dental
Nos referimos al común, pero con un instrumento eléctrico y una técnica moderna, como la Bass modificada. Cepíllate los dientes tres veces al día y siempre después de las comidas y antes de irte a dormir.
Cintas y sedas dentales
Estos finos hilos permiten llegar a los espacios interdentales más estrechos.
Cepillos interproximales
Estos artilugios favorecen el acceso a los espacios interproximales más grandes. Por ejemplo, cuando se ha producido un retroceso de las papilas o en los molares y premolares. Te convienen, en este sentido, los que llevan filamentos de calidad y redondeados, como los de tynex, puesto que no provocarán daños en las encías. Cuando estos se hayan aflojado o deformado, será el momento de cambiarlos.
Sustancias antimicrobianas
Estas se pueden aplicar, sin ir más lejos, mediante los cepillos interproximales. Nos referimos, por ejemplo, al cloruro de cetilpiridinio o gel de clorhexidina. Las caries e inflamaciones pueden prevenirse convenientemente gracias a la administración de estas sustancias. Recuerda, de hecho, que las últimas, que pueden ser identificadas cuando el cepillado genere sangrado, pueden ser indicios de la existencia de enfermedades periodontales.
Irrigadores bucales
Se trata de unos instrumentos que aplican directamente un chorro pulsátil de agua u otro líquido específico mediante el que se busca acabar con las concentraciones de placa bacteriana en las áreas interproximales en las que la limpieza se vuelve más difícil. Entre otras, las relativas a los puentes, las ortodoncias, las bolsas periodontales, las coronas y los bordes de las encías.
En definitiva, si pretendes tener una boca sana, realiza la limpieza interproximal con estos artículos.